De aviones, astures y romanos

Aquí, recien llegada, después de un retraso de 48 horas que, en compensación, nos "regaló" una noche en el Sheraton y antes de emprender viaje de nuevo. Los vuelos, sus demoras, las horas que te echas en el aeropuerto, hacen reflexionar sobre la colmena humana y sus desplazamientos. Los motivos de los mismos -vacaciones, de trabajo, a ver a la familia- no son tan variados como los tipos. Las personas, su atuendo, las maletas -valijas-, los actos y, sobre todo, las conversaciones "públicas" a través del móvil, permiten construir personajes e historias de vida que tal vez no tengan que ver con la realidad, pero para los escritores son pinceladas de la misma que encajan en la paleta de las novelas. ¡Qué importa el tiempo o el lugar si el material humano es el mismo! Y qué decir de los espacios para fumadores, proscritos, solitarios... donde vicio nos unifica, sentirse observados a través del cristal, empanarse de humo, absorberlo con la fruición de la escasez de oportunidades, mirarnos unos a otros esbozando solidarias sonrisas, echando cómplices parrafadas sobre la situación, un tanto ridícula...

Pues llego, tras 14 horas de avión, y me encuentro el programa cerrado del FESTIVAL ASTUR-ROMANU DE CARABANZU, al que os invito a acudir y ya no por verme, sino porque merece la pena la programación. En un par de años, le hace la competencia a los Moros y Cristianos. ¡¡Un aplauso para los ástures de Carabantium!! Y ya tengo ganas de ver el traje de Imborg que me tienen preparado para la ocasión, que si no voy vestida de ástur no actúo. Por la memoria de Arga. ¡Buena soy yo!

AVISO A GUERRERAS Y GUERREROS: Habrá novelas a la venta con el 5% de descuento para la ocasión. El pack promocional incluye la firma de la autora.