Presentación en L'Arribada

Aquí estoy en la mesa acompañada de David Rivas, cuya amistad me honra y más aún disfrutar de su compañía en la presentación de La Diosa contra Roma. Siempre nos hemos reconocido en la misma trinchera, como allí decíamos, la de las causas perdidas, pero jamás hemos renunciado a luchar. Seguramente nos anima el indómito espíritu de los ástures, ese que emerge en picos rasgando el velo de la Historia ante romanos, visigodos, árabes, castellanos, franceses, golpistas de uno u otro tiempo...

Gracias David, sobre todo por regalarle al planeta el cielo azul de los ojos de Olaya. Y gracias a todas y todos los que estuvisteis allí.