jueves, 10 de marzo de 2011

Islandia, la revolución pacífica y silenciada

Apuesto a que muchos ustedes no saben que pasó en Islandia últimamente y la última noticia que tienen en mente de ese país es la erupción de aquel volcán de nombre impronunciable. Pues la revolución que están llevando a cabo debería ser también portada de los telediarios, pero no lo verán sus ojos. ¿Por qué? Enseguida lo comprenderá, siga leyendo.

A finales de 2008 los efectos de la crisis en su economía llevaron a Islandia a la bancarrota. El conjunto de las deudas bancarias de Islandia equivalía a varias veces su PIB, la moneda se desplomó y la bolsa suspendió su actividad tras un hundimiento del 76%. El gobierno solicitó oficialmente ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), que aprobó un préstamo de 2.100 millones de dólares, completado por otros 2.500 millones de algunos países nórdicos.

Ante esta situación, las protestas ciudadanas frente al parlamento en Reykjavik fueron en aumento. En enero de 2009 tras días de multitudinarias manifestaciones, caceroladas y roturas de huevos cayó el gobierno conservador en bloque. El 25 de abril se celebraron elecciones generales de las que salió un gobierno de coalición formado por la Alianza Social-demócrata y el Movimiento de Izquierda Verde.

A lo largo del 2009 y pese a que la Banca fue nacionalizada, continuó la pésima situación económica del país. Un proyecto de ley propuso la devolución de la deuda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarían todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés. Ante esto, los islandeses se echaron de nuevo a la calle y solicitaron someter la ley a referéndum.

En enero de 2010 el Presidente del país, Ólafur Ragnar Grímsson, se negó a ratificarla y anunció la consulta popular. En marzo se celebró el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasó con un 93% de los votos. a la espera de que se resuelva la devolución de su deuda. Así, mientras el FMI congela las ayudas económicas a Islandia, el gobierno inicia una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos, vía Interpol en algunos casos.

En este contexto de crisis, se elige una asamblea constituyente el pasado mes de noviembre para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual. Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas. La asamblea constitucional comenzará su trabajo en febrero de 2011 y presentará un proyecto de Carta Magna, a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país, que deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.

Paralelamente, el parlamento también aprueba una iniciativa para Medios de Comunicación que pretende crear un marco jurídico destinado a la protección de la libertad de información y de expresión, convirtiendo Islandia en un refugio seguro para fuentes, periodistas y proveedores de Internet que alojen información periodística: el paraíso para Wikileaks y la tabla de salvación para los cibernautas y ciberespacios de otros países, víctimas de la represión.

La Revolución Islandesa ha conseguido, en síntesis: la dimisión en bloque del gobierno, la nacionalización de la banca, un referéndum popular para tomar decisiones económicas relativas a la crisis, la persecución y encarcelación de los responsables de la crisis, la elaboración de una nueva constitución por los ciudadanos y una iniciativa inédita sobre la libertad de información y de expresión.

Una revolución popular, pacífica y silenciada, que no ha tenido apenas eco en los medios convencionales (hasta la Wikipedia se la ventila en tres líneas escondidas) y que se puede seguir a través de la red. Una revolución que permite creer, de verdad, que otras salidas a la crisis son posibles y no todas pasan por el sacrificio de la ciudadanía en aras del mercado financiero. Lógicamente, no interesa que se sepa que está teniendo lugar. Pero ahí están, prendiendo la mecha. Y con cacerolas, no con dinamita.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

menos mal que alguien se mueve

Unknown dijo...

que grande! Viva la revolución!

Julio César Martínez G. dijo...

Esta información debiera ser más difundida por los grandes medios de comunicación.

En Venezuela, el gobierno se endeuda a futuro con China y Rusia, en miles de millones de dólares, colocando como garantía el petróleo venezolano que yace en el subsuelo.

En lo personal pienso adelantar una campaña de opinión pública que pueda derivar en que se apruebe en la Asamblea Nacional en Caracas, una Ley que prohíba a futuro el cobro de cualquier deuda con naciones extranjeras que no hubiese sido plenamente autorizadas por dicha Asambela Nacional y sometida a Referendum consultivo de la población venezolana.

Humildemente solicito asesoría a usted(es) para llevar a cabo esta iniciativa. Gracias
Mi email: juliocesar70000@yaho.com
Mi blog: http://lagoajiraprimero.blogspot.com
Mi canal tv x internet: http://www.livestream.com/lagoajiraprimero