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Bendecida por el PP, que el Decreto Ley es de 1998, reinante Aznar. Y permite que los obispos puedan emitir certificaciones de dominio como si fueran funcionarios públicos (¡¡¿¿??!!) Desde aquel año, también pueden inscribir las propiedades a su nombre. A eso se llama, en la jerga administrativa, inmatricular. Y lo están haciendo a destajo. Pongamos como ejemplo la catedral de Navarra. Con dinero público se pagaron millonarias reparaciones meses antes de que la diócesis la inmatriculara: 15 millones de euros. En 2006, el obispado la hizo suya y pusieron precio a las visitas y a las actividades que allí se desarrollaban. La avaricia de la Iglesia Católica no respeta ni las creencias ajenas: puede presumir de poseer la inmatriculación registral de la Mezquita de Córdoba. En 2006 se hizo con el monumento, patrimonio de la Humanidad, por 30 euros.
La Iglesia quiere la propiedad para tres cosas, vender, alquilar o hipotecar. Dicen que es para evitar que le den otro uso a las iglesias (ya se sabe, los rojos) ¿Pero qué pasa con los frontones, los olivares, las casas rectorales, los cementerios, garajes, pisos…? Arregladitos con dinero público para beneficio privado. Si es que somos la hostia y el copón, oiga, no se de qué se quejan.
Y lo han hecho a la chita callando, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, nunca mejor dicho. Muchos alcaldes y particulares han descubierto el caso con sorpresa y luchan ahora por devolver al pueblo el inmenso patrimonio cultural e inmobiliario que consideran arrebatado. "Robo", "expolio", “inconstitucional”… pero ahí están las sotanas planeando, cuervos negros sobre el patrimonio de una España que desamortizó Mendizábal, pero que ya están amortizando de nuevo, con legitima impunidad, de alguna forma había que pagar la asistencia a las manifestaciones pro vida y pro familia, los anatemas desde el púlpito, la inducción al voto.
Y ahora que están de nuevo en campaña, ¿hasta dónde llegarán las compensaciones, los nuevos débitos? Cuando vea a los obispos predicar de nuevo a favor de su opción favorita, tenga seguro que están abasteciendo sus graneros. Que, para ellos, predicar y obtener trigo, es la misma cosa.
4 comentarios:
Se le ve la mala baba, señora. Si los sindicatos registran sus propiedades victimas del "expolio" franquista, ¿ porque la iglesia no puede inscribir las suyas ?
Tanto que acusáis a la Iglesia porqué no os preocupáis en decir los millones de euros que se ahorra el Estado gracias a ella? y los miles de desamparados que acoge y alimenta? y los yonquis y sidosos terminales que cuida? y las ayudas de alimentos y estudios que ofrece a familias sin recursos? y las colas que hay HOY en las iglesias pidiendo ayuda?
No claro.. es mas fácil la crítica y acusar de robo y expolio.
Para mí mas impune es la clase política y los sindicatos así como todos los sicarios de estos que se aprovechan del sistema convirtiéndose en los privilegiados del siglo XXI, los últimos en ser despedidos y los primeros que salen en las fotos como "indignados".
A todo eso se le llama DEMAGOGIA BARATA siendo muy leves..
Me parece que respira un odio hacia la iglesia , que no le deja ver la realidad,ademas que su articulo dista mucho de ser, objetivo se nota que le falta informacion, y solo ha asimilado la que su ofuscacion religiosa le deja ver¡¡informese y conozca toda la verdad¡¡en lugar de ser fiscal de algo que no esta viviendo, y que sus miras son de tejas para abajo haciendo todo el daño que puede hacer desde este medio,trate de ser feliz y abandone ese odio que seguro no le deja dormir, pero bueno ya estara acostumbada, sencillamente me da usted pena y lastima .
La Iglesia no da nada que previamente no haya recaudado previamente a costa de todos, o robado impunemente. Ni da puntada sin hilo, ni da nada por caridad o buena voluntad, Sr Anónimo. Además, ¿alguien les ha pedido que lo hagan? ¿no es eso un acto de soberbia, pensar que son indispensables y que tienen que ir por el mundo salvando todo lo que a ellos les interesa salvar? MÁS JUSTICIA SOCIAL Y MENOS CARIDAD CRISTIANA, que en 2000 años no ha solucionado nunca nada, al contrario, han conseguido (para su interés, por supuesto) perpetuar la pobreza.
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