lunes, 11 de julio de 2011

Facundo Cabral, asesinado el Mensajero Mundial de la Paz

Decía la gitana que "cuando está pa tí, no te libra ni Dios". Facundo iba a ir en bus del hotel al aeropuerto, ya tenía subidas las maletas en él. El empresario de los famosos clubs de alterne Élite lo encontró a la puerta y le insistió. Facundo no quería provocar molestias al chamaquito del hotel e insistió en tomar el bus para no tener que descargar las valijas de nuevo. Pero Fariñas se mostró tan obsequioso como insistente con alguien que consideraba una figura de la cultura americana, cómo iba a ir en el transfer, ponía la limusina a su disposición. El empresario estaba decidido a presumir de amigo, a Facundo le pudo la educación. O tal vez su representante le dijo que era un VIP, convenía tenerle de su mano, contratos, money. Facundo pudo subir al bus, pero subió al coche.

Los asesinos sabían que el rey de los puticlubs salía a aquella hora y le estaban esperando, decididos a que su último vuelo fuera al cielo de  los mafiosos. Nada iba a pararles, ni siquiera que fuera acompañado por aquel señor mayor de pelo blanco, con gafas redondas y chupa de cuero. Murió de un certero disparo en la cabeza, el primero. El único muerto de la emboscada.

Facundo tenía miedo a volar, no en vano su esposa y su hija habían muerto en un accidente de avión. Tal vez pensó que entretendría el viaje, la espera, con aquella inesperada compañía. A Facundo no lo mató el cáncer que lo devoraba. La quimioterapia había conseguido detener una muerte que se daba por segura y él lo celebraba recorriendo Latinoamérica, superando su miedo a los aviones, para llevar su voz de vida y esperanza por los teatros, siempre llenos. Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.Vive de instante en instante, porque eso es la vida, repetía, sin saber que la vida se le iría en un instante.

Guatemala lo recibió con aplausos y lo despidió con lágrimas, mezcla de culpa y dolor. Aquí podéis escuchar algunas de sus mejores canciones. Da idea cabal de su mensaje que en 1966 la ONU le nombrara Mensajero Mundial de la Paz. Para él siempre era un buen día para empezar de nuevo. Lo pensaría como siempre, aquella mañana al levantarse, al acariciar por última vez las cuerdas de su guitarra huérfana. Y el hombre que cantaba a la vida tanto como la amaba, la perdió para siempre por una bala equivocada. Sólo ofrece consuelo la gitana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parafraseando al propio Facundo, ya es más de allá que de aquí. Maldita sea su suerte (y la nuestra).

Hermoso post. Gracias, Pilar.

Shiva dijo...

Mu Buenas:
Me llamo Rosa Mª Martínez.
Me ponía en contacto contigo debido a que me van a publicar mi primer libro y me han encargado que debo buscar un lugar donde hacer la presentación del mismo y de la promoción.
Vivo en Gijón y me preguntaba si querrías ser algo así como mi madrina.
Mi libro es de fantasía-ciencia ficción.
Sería todo un honor que aceptaras, claro que si quieres te puedo mandar una copia del libro y lo lees una vez hecho eso ya me respondes lo que sea.
Mi correo es rosigranada@hotmail.com
Perdona las molestias que pueda causarte y muchas gracias por leer este mensaje.
Con un cordial saludo me despido Rosy