Hace casi dos años Islandia daba una lección al mundo que fue muy controvertida. Mientras todos los
demás rescataban a los banqueros y obligaban a los ciudadanos a pagar el
precio, Islandia dejó que los bancos se arruinasen y, de hecho, amplió su red
de seguridad social. Mientras que todos los demás estaban obsesionados con
tratar de aplacar a los inversores internacionales, Islandia impuso unos
controles temporales a los movimientos de capital para darse a sí misma cierto
margen de maniobra. Los ciudadanos tomaron el poder con las cacerolas
(verdaderos precursores de la primavera árabe y el 15-M) y lograron hacer
dimitir a un gobierno y cambiar la constitución.
¿Y cómo le está yendo? Islandia no ha
evitado un daño económico grave ni un descenso considerable del nivel de vida.
Pero ha conseguido poner coto tanto al aumento del paro como al sufrimiento de
los más vulnerables; la red de seguridad social ha permanecido intacta, al
igual que la decencia más elemental de su sociedad. "Las cosas podrían
haber ido mucho peor" puede que no sea el más estimulante de los
eslóganes, pero dado que todo el mundo esperaba un completo desastre, representa
un triunfo político. Aquí solo sabemos "que lo peor está por venir"
¿Era necesario tanto
sufrimiento? Excepto Alemania y, si acaso, Francia, ya ven como nos va al
resto, empeñados en rescatar a los bancos, aumentar los recortes sociales y de los
salarios y propugnando una política de austeridad que frena la producción y el
consumo, aumentando el paro. Todo medidas propugnadas por los políticos en contra de la ciudadanía
para mayor beneficio de los tiburones financieros. ¿Cómo hemos caído tan bajo?
Si fueron incapaces de enterarse de la que estaba cayendo, ¿alguien cree en
serio que van a sacarnos de esta, que tienen la varita mágica para solucionarlo? ¿Qué no hay otra solución
posible? La Historia los pondrá en sus sitio por ineptos y a nosotros por
crédulos.
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