miércoles, 29 de febrero de 2012

La mezquita de Córdoba ¿robo o milagro?



Ya en una entrada anterior, denunciábamos la exención de impuestos de la Iglesia y su apropiación indeIBIda de patrimonio gracias a ese hombre, según los espías de Stratfor, más extremista que los extremistasisraelís y con un tupé de risión: José María Aznar. Cuando era presidente, en  1998, cambió la ley hipotecaria para permitir a la Iglesia apropiarse de edificios de dominio público, aunque sean patrimonio de todos los españoles: basta con que el señor obispo dé fe y certifique que pertenecen a la Iglesia, sin necesidad de notario.

 Sale a relucir ahora de nuevo uno de los robos más sangrantes: La Mezquita de Córdoba. Construida inicialmente entre los años 780 - 786 por Abderramán I,  doce siglos después, el 2 de marzo de 2006, la Iglesia Católica inscribió el inmueble a su nombre en el registro de la propiedad número cuatro de Córdoba (tomo 2381, libro 155, folio 198). Al módico precio de 30 euros. ¿No es un milagro disponer de un edificio de 23.400 metros en pleno centro de Córdoba gratis? Hay que recordar que la Iglesia no paga el IBI y tampoco se ocupa de los gastos de conservación.

La entrada en la Mezquita de Córdoba cuesta 8 euros por persona; al año recibe más de un millón de visitantes. No entregan factura a cambio y es dudoso que el dinero recaudado pague impuestos: se considera un donativo y, como tal, está exento de tributación. El obispado de Córdoba dispone de la Mezquita como su absoluta propiedad. También decide quién puede trabajar en ella como guía y quién no. No es raro que haya días en los que se cierre el acceso a los turistas porque hay, por ejemplo, una convención de sacerdotes en su interior. Sin embargo, los gastos de restauración y conservación no los paga la Iglesia: los cubre el Estado.

Zapatero no cambió la ley en ocho años y es improbable que tal abuso lo vaya a eliminar el PP pero, con algo de suerte, tal vez la Unión Europea obligue al Gobierno a cobrar el IBI a la Iglesia, igual que ha hecho con Italia. Que la Iglesia esté exenta de pagar algunos impuestos, un privilegio medieval, nos cuesta 3.000 millones de euros al año, según Europa Laica. Un sitio como cualquier otro, mucho mejor que la Sanidad y la Educación, para empezar a recortar el déficit. ¿O no? 

1 comentario:

Anónimo dijo...

El hecho de ser ateo o laico no tiene porqué nublar e impedir ver desde varios puntos de vista.
Por ejemplo la función que hace la iglesia con cáritas para dar de comer a muchas personas ( de las que pongamos la mitad sean ateas ) o la existencia de colegios religiosos que hacen que todos los alumnos que van a ellos no tengan que ir a la educacion pública con el ahorro que eso supone para el estado.
O por ejemplo cuando se hace turismo por españa, si vas a Burgos vas a ver la Catedral no el ayuntamiento, y cuanto cobra la iglesia por entrar en su edificio? pues nada. Los que salen beneficiados son los restaurantes, hoteles, parkings públicos, etc... que están en los alrededores de la catedral.
En definitiva que habría que echar bien las cuentas para ver quien le debe más a quien, y no solo pensar en el ibi.