Una afición de primera

Utilizaré de nuevo un símil futbolero para informar de la presentación en Xixón. Pese a ser ya la tercera, nuevamente estuvo a rebosar, con el cariñoso componente añadido de la proximidad. Más propios que extraños, los viejos amigos y las amigas “de toda la vida”, y, por supuesto, una nutrida representación familiar. Jugar en casa es lo que tiene. Fue un encuentro realmente emocionante y placentero. ¡Qué abrazos más sentidos y sinceros! ¡Qué alegría estar en casa con mi gente! Esta, de verdad, os la debía.

En primer lugar, darle las gracias a Javier, de la librería Central por cedernos el espacio. Estar rodeado de libros es un placer visual y un marco incomparable para presentar uno. Y para los que esperan la firma, tomarse un vino mientras hacen cola, les tranquiliza y predispone a la tertulia y la sonrisa, con lo cual llegan más relajados y la firma se complementa con besos y con risas.

En cuanto a las presentaciones que llevo hasta ahora, sólo decir que resultaron todas y cada una en su estilo, insuperables. Consuelo Vega, la Directora General de Promoción Cultural y Política Llingüística, hizo un marco general del floreciente panorama literario asturiano pero fue también Chelo, y habló de la obra y de su autora hasta ponerme colorada, desde la perspectiva que dan los años de batallar codo a codo. Aunque sea en distintas trincheras las dos luchamos en la misma guerra. Fue muy gracioso cuando, para definirme, utilizó una cita de la Diosa contra Roma, comparándome a Imborg: “tiene el valor de los más osados guerreros, la fuerza del rayo en la tormenta, la furia devastadora del volcán” y los allí presentes asentían con entusiasmo y se reían, pues la fama de “terremoto” me acompaña desde la infancia.

Por cierto, en agosto me veréis vestida de Imborg arengando a los ástures, pero eso lo cuento mañana…

Besos

PD: Y el Guaje pichichi sin jugar la final, así, con chulería