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Sin duda una gran noticia, pues atraerá al público más joven, mayoritariamente familiarizado con la realidad virtual y gran desconocedor de la Historia, que confunde con una asignatura sin entender que corre por sus venas, que está bajo sus pies, en el aire que respira. A la que escribe le basta una piedra para ver el castillo, un puente para ver el carro, un árbol para estar en el bosque, cerrar los ojos para viajar en el tiempo. Pero la tele entró en mi casa cuando yo ya había salido, esa es una gran diferencia, no había más play que la imaginación. Un pueblo sin pasado no tiene futuro, ignorar la Historia sería como decir que no tenemos madre y dudo que nadie haya nacido de repollo y berza. Es necesario conocer para reconocer que...
No hay nada nuevo bajo el sol. Las horas
son los bostezos del mortal hastío
de ese viejo antañón, Cronos impío,
devorador de noches y de auroras.
En vano al tiempo novedad imploras:
siempre el otoño sucedió al estío,
gemelos son tu corazón y el mío,
ya el padre Adán lloró lo que tu lloras.
Hoy como ayer, y como ayer mañana,
todo es viejo y es triste: ociosa y vana
repetición de tópicos y antaños.
Aun el decirlo es vieja niñería
de alguien más triste y viejo todavía;
lo plagió Salomón ha tres mil años.
Ricardo León y Román
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