martes, 27 de octubre de 2009

De la corrupción (más conocida como Santa Corruptela) y otras vidas ejemplares.

Continuando con el tema de la entrada anterior y por si no había quedado claro: me ofende la corrupción, me duele, me hiere. Que alguien me diga si Félix Millet merece o no estar en la cárcel por haber estafado la friolera de veinte millones de euros a la sociedad catalana. Por el lado de la justicia ciega, tanto me duele esta libertad con cargos como la de Maite Aranalde, que quieres que te diga. ¡Ojo! Que por los pelos al excmo. Millet i Tusell no le dieron la medalla de oro de la ciudad de Barcelona… Son la aristocracia del barrio, lo mejor de este mundo gerontocrático, machista y mediocre que reverencia el apellido con guión en medio -o i latina-, el traje y la corbata, el sen, la ascendencia… Ellos y sus besamanos huelen a caspa, a rancios abolengos, a nunca abolidos privilegios.

Eso sí, resulta muy democrático que, sin haber hecho la revolución, a los hijosdalgo/hijosde se les junten los políticos de medio pelo, que, sin oficio ni beneficio, hayan encontrado en el machito su profesión y, lo que es peor, lo consideren una plaza en propiedad, vitalicia y hereditaria. Una oportunidad que ni siquiera agradecen, pues muchos consideran otorgada de natura por sus (escasos) méritos. Y, crecidos en ella, ejercen su pérfida visión del poder con aire dictatorial. ¡Qué daño nos hizo Pachu, entre otros males endémicos!

Los encumbramos, los envidiamos, los perdonamos, los votamos, confiamos en ellos… Y como les parece que ganan poco (¡!) chamullan y tramullan, roban, engañan y mienten, sin pudor, vergüenza ni control, a aquellos de cuyos impuestos cobran el sueldo. Sea cual sea su color, pues las ideologías, los nacionalismos, las banderas, se disipan, evaporan, difuminan ante tan poderoso caballero. Es necesaria una limpieza. General. A profundidad, de azulejos, cristales, suelos, fondos de armarios y techos. En la mano izquierda, la derecha y el centro, piso a piso, garajes y trasteros.

Me encanta que aumenten las denuncias, que la policía entre a saco en los despachos, que los castillos de naipes se derrumben. Verles las caras mientras los llevan presos. Yo quiero que vayan a la cárcel, que se pudran en ella, que les caiga el jabón en la ducha... Que devuelvan lo que hurtaron y paguen su delito. Que pidan perdón en público y se arrepientan. Que no sean el modelo a imitar y a quien le entren tentaciones pase miedo, se arrepienta. Yo me siento personalmente ultrajada, violada, maltratada y exijo que se les aplique justa pena. Lástima que el juez argüirá en mi desestima que llevaba minifalda…

PD: Por cierto, tengo dignidad, no "amor propio". Qué horror, qué ridículo espantoso nos hacen pasar a los de Xixón. Y todo esto para ahuyentar a los hipertensos...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

MÁS RAZÓN QUE UNA SANTA, TE LO DICE UNA HIPERTENSA CON MINIFALDA QUE LIMPIA TRASTEROS.

Roberto Tega dijo...

Ante los escarnios privados (o que pretenden serlo) escarnios públicos. Tablón de anuncios
y que se les caiga la cara de vergüenza.

En estos tiempos revueltos es nuestra obligación reaccionar ante lo que está pasando, como mínimo abrir los ojos.

Manel Aljama dijo...

Tienes toda la razón. Todos nos sentimos peor que violados, como dicen aquí "cornudos y pagar el beure (corunos y pagar la bebida). Cada vez que leo o veo las imágenes de esta gentuza no hago más que acordarme de la España pícara de Lazarillo, del Buscón; la de "tonto el último".
Un compañero de trabajo "comprende" que una ser vivo en la soledad de su cargo, abra la mano, coja el dinero y mañana será otro día. Yo he sospechado hasta de una asociación de padres (tenía motivos con una simple calculadora para sumar lo pagado y lo recibido y ver a los presidentes vitalicios).
Pero la culpa es nuestra. A finales de los setenta se iba mayoritariamente a asambleas, ya fuesen de vecinos, de asociacones de padres, o de coordinadora para la salvación del monupento de San Cipriano (me lo invento). Nos hemos ido a casa a ver la tele. Hemos dejado a "seres vivos" al frente, un año tras otro, de asociación de padres, consorcio de xxxx, y claor, los partidos políticos.
Nada de esto es imposible de cambiar.
Por de pronto me gustaría que Millet fuese con los presos comunes, una temporada, a ver si resistía. Al resto, a los políticos, propongo como una ciudadana airada ayer: "no los lleven a la cárcel para que les tengamos que mantener, que busquen trabajo de 1000, a ver si lo consiguen y que intenten llegar a final de mes".
Me queda la esperanza y constanto que no en todos sitios es igual. Donde vivo, al menos, en los sitios recalificados, todavía se respeta la altura, y aunque el terreno esté sin construir (por esa crisis), la escuela y el ambulatorio, sí que están funcionando... ¡Menos mal! ya me empezaba a inquietar.

Daniel dijo...

Lamentablemente, Pilar, hay que reconocer que las corrupciones se olvidan enseguida.

Anónimo dijo...

No hace falta hablar de los millones de euros del Palau,Pilar. Más nos tiene que doler que en esta ciudad del alma funcione el amiguismo, y el "arrimismo" en asuntos tan dolorosos como la cultura, la lucha social o la enseñanza.
Aquí también huele a podre ciertas concesiones a ciertas personas año tras año. Huele mal que traigan a fulanita en vez de a sotanito porque es amiga de X. Apesta la ausencia de concursos democráticos para muuuuchas cosas. Es penoso ver que gente con talento, buen corazón y mucho curro que dar se ve fuera del espectáculo porque no le baila el agua a nadie o no cae tan bien como aquel otro que no vale ni la mitad.

La corrupción no es nueva, ni siempre tan astronómica, ni tan lejana. Hasta muyeres de izquierda con apariencia pseudo jipi se han arrimado alguna vez a alguna buena sombra para, por ejemplo, promocionar, vender lo suyo e incluso quedarse a vivir en ella!!

Seguro que no te suena de nada lo que cuento y nos sorprendes otro día con otra cagadera en hombres multimillonarios ¿Y los lobbies culturetas de izquierdas super-comprometidos o sea-no-me-lo-creo?¿Y las muyeres que están repitiendo aquí el modelo de choriceo patriarcal del que pareces tan indignada?
Pero yo estoy segur@ que algún día nos deleitarás (que por otra parte lo haces casi siempre, todo sea dicho) con una entrada mucho más "de casa" y que no te importará que aquel árbol que un día te dio sombra(y no te lo tomes a mal que no hablo de nada irregular) no te la dé tanto la próxima vez. Ese día traeré flores a tu blog...
..hasta entonces, un saludo.