jueves, 8 de julio de 2010

La nueva Ley de aborto

Abortar no es un plato de gusto para ninguna mujer, a ver que se van a pensar ustedes. Pero decidir sobre la continuidad o no un embarazo es un derecho, encaminado a ahorrar sufrimientos tanto a madres como a hijos. La nueva Ley de aborto lo consolida como tal y mejora la de 1985, que únicamente despenalizaba algunos aspectos y seguía considerándolo un delito. Nos acerca, además, a la legislación europea y es bastante probable que contribuya a la disminución del número de abortos.

Las mujeres no abortan porque sí, a mi juicio sobran los tres días de reflexión, a ver si se creen que 12-14 semanas no dan de sí para pensar, hacer cábalas, comerse la cabeza, informarse, preguntar, acoquinarse, arrepentirse, afianzarse en la decisión. Nuevamente la presunción de minoría de edad, ese exceso de tutela paternalista del Estado sobre nosotras y nuestras circunstancias.

Si algo echo en falta es la implicación educativa. La educación sexual, al igual que la prevención contra el maltrato, están proscritas de las aulas. Nos fijamos en el burka y el crucifijo, y eludimos la verdadera responsabilidad: educar para la libertad, la responsabilidad y la convivencia. La realidad es obstinada, aunque nos empeñemos en negarla, en esconderla bajo la misma raída alfombra que oculta los asesinatos del franquismo o la pederastia eclesial.

La hipocresía de ciertos sectores es alarmante, al igual que la insumisión a las leyes de algunos gobernantes de este Reino de Taifas que es España. Recuerden que pasó con la Educación para la Ciudadanía, el cristo que se armó por una asignatura que habla de valores. Señores: por más que les joda, las mujeres ya no iremos a la cárcel por abortar, la prisión para los ladrones. Pongan los políticos corruptos sus barbas a remojar. Y hagan limpieza, que debajo de la alfombra no caben tantos. Vamos a necesitar un aspirador industrial.

2 comentarios:

Padre Objetor dijo...

¿Escribir como un camionero mal hablado es muy progre y muy feminista?
Menuda vanguardia que tenemos en este País...

Anónimo dijo...

El aborto será una necesidad pero no es un derecho. Matar en defensa propia es una necesidad pero no es un derecho. Asi de sencillo de entender como dificil de realizar. No hay soluciones posibles para problemas imposibles salvo evitar que surjan los problemas imposibles. De todos modos el aborto debería ser objeto de sanción administrativa. La parejita que teniendo maquinas de condones por todas calles y farmacias debería ser sancionada (los dos, por supuesto) al menos con un trimestre de trabajos comunitarios como limpiar el cauce del piles o nasas del aboño. El aborto, hoy es una estupidez. Y asi sigue este gobierno gobernando estupideces para nosotros-estupidos.