viernes, 22 de octubre de 2010

Machismo y política

El alcalde de Valladolid siempre piensa en lo mismo, vaya por Dios. Además de facha y machista, más salido que el pico de la mesa. Y no es el único, son legión. De todos los colores. Mira que hay políticos barrigones, calvos, narigudos, casposos, orejudos, verrugosos, bizcos, cejijuntos, cojitrancos, patizambos, tartamudos, gangosos, amojamados, macilentos, carasapo, paticortos, culogordos, viscosos, ovinos, bovinos y gochos.... Por no hablar ya de corruptos, incultos, ladrones, cocainómanos, pederastas, puteros, traidores, mentirosos, macarras, chulos, tarados, gilipollas, chupópteros y comemierda. A la mayoría les sienta fatal el traje, además. Pero, oiga, nunca vi que se metieran con ellos por su imagen física y, sinceramente, algunos meten miedo si los encuentras por la noche. ¡Y si los ves en gallumbos no te digo nada!


Siempre se dijo que la igualdad se alcanzaría el día que gobernaran tantas mujeres ineptas como hombres incapaces gobiernan en la actualidad. Flaco favor, cruda realidad. Aunque si dijéramos tantas feas como feos, se lo digo en serio, no se dónde las íbamos a encontrar. Y es que dan ganas de ponerse a su nivel, esto es, de bajar a su nivel. Vamos, de caer en lo más bajo.

3 comentarios:

bonklu dijo...

Pues sí, son legión. Qué vergüenza que comentarios tan ofensivos queden impunes.

AURORA dijo...

!Qué pena!, parece que cambian los tiempos, que las sociedades evolucionan... !qué engaño! los hombres siguen pensando con lo mismo, y además presumen y además tienen muchos seguidores y !qué terrible! muchas seguidoras.

Manel Aljama dijo...

Todo eso es cierto y creo que indignarse y hacer post como estos está bien. Pero luego pensando en la publicidad gratuita que se le da los personajes me indigna más. Todo lo tiene calculado ese tipejo que ocupa la alcaldía de Valladolid: estropear la fiesta, hacerse notar, hacer ruído, provocar. Muy en la línea de Maquiavelo o de Sun Tsu en su "Arte de la guerra". Está dentro de la línea de medios como esa radio o canla que es llaman "inter" y acaban en "omía". Idénticos a los editoriales de "El Imparcial" antes del triste Guerra Incivil. Cabrearse y responder entra dentro del juego calculado.

Es la línea del presidente italiano. La misma.

Manel