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La prometida Ley de Transparencia y acceso a datos públicos o Ley de libertad de información, no va a ser para esta legislatura ¡y ya van dos! España es uno de los 5 países de la UE que no han regulado todavía el acceso a la información oficial. Ahí estamos, en la cola, al lado de Grecia, Chipre, Malta y Luxemburgo, incumpliendo el Convenio del Consejo de Europa sobre acceso a los poderes públicos.
Para los que no estén muy al tanto, les recuerdo que básicamente consiste en que Vd. sin necesidad de acreditar un interés legítimo o ser necesariamente parte implicada, puede solicitar a cualquier administración o empresa pública, por cualquier medio, información sobre su actividad, inversiones, detalles del gasto, decisiones, etc. Ojo, siempre pueden alegar razones de Estado para no dárselo. Es famosa en EEUU, donde la FOIA (Freedom of Information Act ) data de 1966, la censura impuesta durante el mandato de George W. Bush, a un documento sobre un posible ataque terrorista en el Polo Norte contra el trineo de Papá Noel, por perjudicar la seguridad nacional.
Boutades aparte, ¿verdad que Vd. y yo queremos saber al por menor y al detalle en que se gastan nuestros impuestos y no reducirnos a esos presupuestos anuales modelo Gran Capitán? (picos, palas y azadones, seis millones) Quizá si nuestros políticos tuvieran que dar pormenorizada explicación del gasto se cuidarían mucho de despilfarrar el erario público y la corrupción y malversación de fondos sería, por lo menos, más difícil. ¿Por qué no quieren sacar esta ley entonces? ¿Acierto si pienso mal?
Y no les digo si, además de ejercer un efectivo control sobre el gasto público, la ciudadanía, Vd. y yo, pudiéramos opinar, intervenir, influir, participar…. en la elaboración de los presupuestos y, en consecuencia, en la acción gubernamental de nuestras instituciones. Esto no es una utopía, que conste, existe…aunque aquí cada vez queda más lejos. ¡Ay nuestra democracia! ¡Cuándo la podremos escribir con D mayúscula!
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