La prestigiosa revista Time ha elegido como persona del año al manifestante global. La revolución social tuvo amplia cabida y repercusión en estas páginas, así como el 15-M. No podemos por menos de alegrarnos al ver reconocido el papel de tantas personas anónimas aunque sea simbólicamente. Voces se alzaron por todo el mundo pidiendo en un clamor el cambio social, político y económico. Y mucho nos queda por protestar en este siglo, pues parece que los oídos de nuestros gobernantes están sordos, tapados quizá con billetes verdes en lugar de perejil. La crisis provocada por especuladores y banqueros no la están pagando ellos, si no los colectivos más desfavorecidos, como siempre. Paro, emigración, recortes sociales y salariales... y ahora minisueldos. Abróchense el cinturón que nos vamos a estrellar. Los de siempre, claro. Los otros de siempre han sacado billete en bussiness y vuelan como si no hubiera pasado nada, tranquilos que no les faltará el turrón esta Navidad. Ni el jamón de regalo (patanegra). Ni los puticlubs con la visa municipal. Así que tendrán que oírnos y escucharnos, este año y los que viene. Nos queda la palabra. Y la calle, cada vez más nuestra, sobre todo para los que tienen que dormir en ella y cada vez son más...
lunes, 19 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario