Los legionarios de Cristo o el prostíbulo de Dios

Al final, esto de la Iglesia me recuerda a los chistes de Jaimito. Todos acaban igual. Ni castidad, ni abstinencia: sexo. O como dirían los del Jueves: ¡A follar como locos que el mundo se acaba! Está claro que lo del Más allá y el Juicio final poco lo deben creer, pistas nos dan a los de poca fés. Y lo peor es aguantarles los apocalípticos sermones bajo los que esconden (además del placer de los bajos) mentiras, engaños y explotación sexual disfrazados de mística espiritualidad. Había que verlos, a ellos y a los Kikos, debajo de las pancartas, en manifestación familiar.

Marcial Maciel Degollado merece el mismo tratamiento que Díaz Ferrán, cada uno en su génro (ver entrada anterior, sección caraduras sin escrúpulos) Declarados y fieles seguidores también del Regnum Christi (seguidores laicos de esta secta) para que nos quede claro, son: Fraga, Ruiz Mateos, las Koplowitz, Gustavo Villapalos, Rouco Varela, Antonio Cañizares, Jose María Michavila y el hermano de Ana Botella (oscilante ella entre el Opus y estos, haya para todas las setas, peras, manzanas y plátanos…)

Marcial Maciel (adicto al Demerol como Michael Jackson, toma nota) fundador de “Los legionarios de Cristo” (con ese nombre que esperabas) ha pasado de santo a estafador, de vida ejemplar a ejemplo de vida crapulosa, de cabra a cabrón. Morfina, drogas, pederastia, violación, estupro, incesto, prevaricación, secuestro, falsificación… El catálogo de delitos y tropelías aumenta cada día, sobre todo porque al Papa le viene ideal para tapar sus vergüenzas. Eso sí, sus abnegadas esclavas, que son también legión, siguen sin enterarse de nada, ignoran las atrocidades de su amo y patrón gracias a un estricto régimen de castigos, a una red de delaciones y silencios basados en la obediencia ciega que las envuelve como un burka talibán.

Pero no nos distraigamos: los Neocatecumenalistas (los Kikos, que no tardarán en desvelar su verdadera personalidad) el Opus, la Legión y su Regnum Christie, junto con el Vaticano… ¡¡Todos en contra de la Teología de la Liberación!! Un movimiento latinoamericano en origen que tiene como objetivos, entre otras ideas subversivas, eliminar la explotación, las faltas de oportunidades e injusticias de este mundo, garantizar el acceso a la educación y la salud y considera la pobreza un pecado social. Claro, con estos supuestos, como van a triunfar esos pobres curas que dicen que sólo se llega a Dios voluntariamente y tras tener cubiertas las necesidades básicas. ¡Anatema! ¡Excomunión! De Dios se vive como Dios…

Por cierto, Marcial tú eres el más grande era mexicano, a ver las desaparecidas de ciudad Juárez donde están. Como argumento no tiene precio.