
De su farragoso texto se deduce que es un político. Y siempre cobró jugosamente por ello. .Los políticos cobran un sueldo mensual (más extras, dietas y regalos) aunque no hagan nada o lo hagan mal. Y hay muchos. Sin embargo, pocos creadores conozco que cobren al mes por sus obras (el 10% de las vendidas se liquida anualmente) y menos aún que vivan de ellas. Y hay muchos también. Ser político no es sinónimo de intelecto, de creación. Yo diría que incluso está reñido. A Ibarra le parece mal que se pague a los creadores de una obra, pero no a los políticos. Ibarra ve un libro y todos le parecen iguales, lo mismo que las naranjas o las canciones. Y no quiere pagar por ellos. A mí me pasa lo mismo con los políticos. Ya los tengo muy vistos, no inventan nada nuevo y no puedo elegirlos. Imagina que no puedes comprar la música o la lectura que te gustan, sino que tuvieras que suscribirte a una editorial y cargar con todo lo que publica, lo bueno, lo malo y lo mediopensionista. Y así cada cuatro años. En bloque, sin posibilidad de descarga o pirateo.
Podría extenderme más, pero Antonio Muñoz Molina le ha contestado. Os recomiendo su lectura. De su irónico texto se deduce que es escritor. Y que tiene hijos. A los setenta años de muerto Muñoz Molina, sus obras pasarán a ser de dominio público y la familia perderá los derechos sobre ellas. Los políticos, con sus dineros que salen de nuestro bolsillo, compran bienes y propiedades que heredarán sus descendientes sin límite temporal. Yo también pediría que, a los setenta años, lo adquirido por los políticos con dinero público pasara a dominio público. Y que sus sueldos vayan en función de sus obras. Pero, para eso, antes tendrían que ser autores de algo. Como soy marxista, cito a Groucho: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados." Pues eso, que son unos artistas
PD: Si yo tuviera una fregona… (poner música)
1 comentario:
No puedo estar más de acuerdo, lo suscribo todo de la A al Z. A los antiguos políticos griegos (elegidos por sorteo, q pa algo inventaron la democracia) se les hacía un examen fiscal(la dokimasía) al acabar su año de cargo, lo máximo q podían ostentarlo. Si habían incrementado su fortuna, a la trena o al exilio. Si es q está todo inventao, ya lo dijo Salomón. Ay, si aprendiéramos d la Historia, cuánto mejor nos iría¡¡
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